- Dulce Corazón de Jesús, Sed Vos mi Amor.
Entre cada decena, se rezan las jaculatorias:
- Dulce Corazón de María, sed Vos la salvación del Alma mía.
- Jesús, Dulce y Humilde de corazón, Haced mi corazón semejante al Vuestro.
Al terminar las 5 decenas, se reza:
Mirádnos, oh nuestro Amado y Buen Jesús, hénnos aquí, postrados ante Vuestra Divina Presencia, para pedíros y rogáros, con el mayor fervor, que imprimáis en nuestros corazones vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, dolor de nuestros pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderos, mientras que con todo el amor y la compasión de que somos capaces, vamos considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquélla que dijo de Vos el Santo Profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos. AMÉN
Mirámoste, Señor, crucificado
doliente, sufriente y agonizante,
y nosotros, tan felices, divertidos,
festejando, celebrando, comiendo,
y durmiendo.
3X Perdónanos, Señor, perdónanos
Mirádme de rodillas espiritualmente,
ante tu Divina Imagen
y ante tu Santísima Madre, María, Señora nuestra
3X Perdónanos, Señora
AMÉN.
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